Atención psicológica asociada a enfermedades crónicas
- Angélica Figueroa
- 21 jul 2016
- 3 Min. de lectura
Las enfermedades crónicas no transmisibles representan uno de los mayores retos que enfrenta el sistema de salud por varios factores: el gran número de casos afectados, su creciente contribución a la mortalidad general, la conformación en la causa más frecuente de incapacidad prematura y la complejidad, costo elevado de su tratamiento [1].
Los cambios en el comportamiento humano y los estilos de vida en el último siglo han provocando un gran incremento de la incidencia mundial de diabetes, sobre todo de tipo 2 [2].
La obesidad alcanza proporciones que la definen como pandemia, pues afecta a personas de los cinco continentes. Según datos de la OMS se encuentran con sobrepeso más de un billón de personas y una tercera parte de ellos en franca obesidad clínica. Las tendencias muestran incremento constante en la prevalencia a través del tiempo [3].

En México, la diabetes afecta a uno de cada cuatro individuos mayores de 60 años. La diabetes interactúa con otros procesos degenerativos que aumentan el riesgo de caídas, deterioro cognitivo, ceguera y otras complicaciones que causan invalidez y pérdida de la independencia [2].
Las complicaciones mayores de sobrepeso y obesidad, diabetes mellitus tipo 2, enfermedad isquémica del corazón, enfermedad cerebrovascular y algunos tipos de cáncer, se encuentran entre las principales causas de mortalidad tanto en países desarrollados como muchos otros en desarrollo [3].
El 80% de los ancianos actualmente presentan al menos una enfermedad crónica. Estos padecimientos a su vez constituyen las primeras causas de muerte y complicaciones en este grupo de edad. Por lo tanto el envejecimiento y las enfermedades crónicas representarán uno de los más importantes retos para el sistema de salud [4].
Una vez que se diagnostica la enfermedad se produce una diferencia subjetiva entre esta y la forma que la percibe el que la padece y el significado que le confiere. El significado personal de la enfermedad influye en la respuesta emocional y las conductas de afrontamiento a ella. Así, esta puede percibirse como un fenómeno altamente estresante, como un reto, una amenaza, una pérdida, un castigo o un beneficio o alivio a responsabilidades, situaciones personales, etc. En función de esto el paciente adopta su rol de enfermo. La aceptación del hecho de estar enfermo, las consecuencias del rol y los deberes de este, son aspectos psicológicos muy importantes para la adaptación y ajuste a la enfermedad, así como para la adherencia al tratamiento [5].
En esa fase, las personas asumen diferentes estrategias de afrontamiento; la más frecuente es la negación o minimización de la gravedad de la enfermedad y de sus consecuencias; otras estrategias frecuentes son buscar información, acerca de la enfermedad y apoyo social y familiar. En otros casos, el paciente comprende las implicaciones que tiene su enfermedad; en ese momento aparecen sentimientos depresivos luego de entender las consecuencias y condiciones de tener o padecer una enfermedad crónica [6].

Referencias
[1] Córdova, V. J. (2009). Sobrepeso y obesidad, problemas de salud pública en México. Cir Ciruj, 441-442.
[2] Olaiz-Fernández, G., Rojas, R., Aguilar-Salínas, C., Rauda, J., & Villalpando, S. (2007). Diabetes mellitus en adultos mexicanos: resultados de la Encuesta Nacional de Salud 2000. Salud Pública de México, 49(3).
[3] Villa, A. R., Escobedo, M. H., & Méndez-Sánchez, N. (2004). Estimación y proyección de la prevalencia de obesidad en México a través de la mortalidad por enfermedades asociadas. Gac Méd Méx, 140(2), 21-25.
[4] Gallegos-Carrillo, K., García-Peña, C., Duran-Muñoz, C., Reyes, H., & Durán-Arenas, L. (2006). Autopercepción del estado de salud: una aproximación a los ancianos en México. Rev. Saúde Pública, 40(5), 792-801.
[5] Libertad, M. A. (2003). Aplicaciones de la psicología en el proceso salud enfermedad. Rev Cubana Salud Pública, 29(3), 275-81.
[6] Vinaccia, S., & Orozco, L. (2005). Aspectos psicosociales asociados a la calidad de vida de personas con enfermedades crónicas. Diversitas, 1(2), 125-137.
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