Atención psicológica del cuidador
- Angélica Figueroa
- 21 jul 2016
- 2 Min. de lectura
Las enfermedades crónicas no sólo afectan a la persona que las padece, sino también a sus familiares y amigos; suelen provocar una crisis en la vida de las personas, cambiando la manera en que los pacientes se ven a sí mismos, generando problemas económicos e interrumpiendo la dinámica familiar [1].
El cuidador es la persona que atiende las necesidades físicas y emocionales de un enfermo, por lo general su esposo/a, hijo/a, un pariente cercano o alguien que le es significativo [2].

Los cuidadores se ven expuestos a muchas emociones y sentimientos encontrados. Algunos positivas, como los sentimientos de satisfacción por contribuir a al bienestar del ser querido. Pero simultáneamente pueden darse los negativos: sensación de impotencia, culpabilidad, soledad, preocupación, tristeza o cansancio. Puede haber consecuencias laborales; se suele experimentar un conflicto entre las tareas de cuidado y las obligaciones laborales; se presentan dificultades económicas. Además se provoca en el cuidador una reducción del número de actividades sociales, de ocio, productivas, y aparecen sentimientos de aislamiento del mundo que lo rodea [3].
Además, la labor de proporcionar cuidados constantes al enfermo por un tiempo prolongado, produce con frecuencia en el responsable de la asistencia cansancio, irritabilidad, pérdida de autoestima, desgaste emocional severo y otros trastornos que se conocen como el síndrome del quemado ¨burn out” que puede llegar a incapacitarle seriamente para continuar una tarea. El agotamiento en la relación de ayuda se puede originar en un desequilibrio entre la persona que apoya, la que recibe esa asistencia y el ambiente donde ésta se efectúa [2].
Es por eso que la atención en psicología además de dirigirse a los pacientes con enfermedades crónicas también debe dirigirse a los cuidadores implicados para trabajar en su bienestar saludable y mejorar su calidad de vida.

Referencias
[1] Brannon, L., & Feist, J. (2001). Vivir con una enfermedad crónica. En L. Brannon, & J. Feist, Psicología de la salud (págs. 353-392). Madrid: Paraninfo Thomson Learning.
[2] Astudillo, W., & Mendinueta, C. (2003). Necesidades de los cuidadores del paciente cronico. En Guia de Recursos sanitarios y sociales en la fase final de la vida en Gipuzkoa (págs. 233-250). Gipuzkoa: Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos.
[3] Barrera, L. (2000). El cuidado del cuidador que afronta enfermedades crónicas. En Cuidado y práctica en enfermeria (págs. 233-237). Colombia: Universidad Nacional de Colombia.
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